sábado, 12 de diciembre de 2009

Misión Inolvidable

Para tener bonitos recuerdos usted como misionero debe esforzarse por ser digno, obediente y maduro. La madurez es un punto muchas veces mal interpretado por los misioneros o por las personas. Hay quienes se privan de las cosas divertidas o joviales de la vida y especialmente de la misión solo porque no quieren parecer inmaduros. No tengo que decir mucho al respecto solo que: La madurez no está peleada con la diversión. Así que cuando usted esta en la misión bien puede ser una persona madura sin dejar de ser divertido.
De hecho ser divertido es una herramienta poderosa en la obra misional. Evitará que se desanime y usted mismo proyectará una imagen positiva, además le protegerá de sentirse "baggie" o desesperado por volver cuando su tiempo de servicio este terminando. Por otra parte le ayudará a construir bonitos recuerdos que le acompañarán por la eternidad.
"Los lideres en mas ...
de una ocasión nos han aconsejado sobre el construir recuerdos" - Lo cito con mis propias palabras.
Puesto que la misión es un servicio voluntario usted debe procurar hacerlo de buen animo, sintiendo gozo, y ese gozo vendrá de lo bien que usted se desempeñe y ese buen desempeño derivará de lo bien que usted se prepare para ir a la misión.
Respecto a la obra misional, el libro de Doctrina y Convenios es una guia inspirada. En la Sección 4 podemos encontrar los aspectos básicos de dicha obra y por eso a mi me gusta mucho esa sección.
En los versículo 5 y 6 mencionan las cualidades y atributos que le ayudarán a ser un misionero mas eficiente. Dichos atributos y cualidades son de repercusiones tanto temporales y espirituales. Veamos lo que dicen: "Y fe esperanza, caridad y amor, con la mira puesta únicamente en la gloria de Dios, lo califican para la obra. Tened presente la fe, la virtud, el conocimiento, la templanza, la paciencia, la bondad fraternal, piedad, caridad, humildad, diligencia"
                                                       D & C 4: 5-6
Es interesante notar que cada uno de esos elementos mencionados siguen un orden estrictamente necesario e inalterable, si se alteraran los resultados no siempre serán los mejores.
Teniendo esto en mente y teniendo un buen animo seguramente un misionero sabrá que hacer pero aún hay algunos detalles que considerar lo cuales también los encontraremos diseminados por todo el libro de Doctrina y Convenios.
Muchas veces sabemos que hacer, como hacerlo, y como reaccionar. Incluso sabemos que hacer en el dado caso de que algo no saliera como estaba originalmente planeado. Pero uno de los problemas mas grandes que enfrentamos en la misión es: ¿Cuando hacer lo que debemos hacer y bajo que condiciones?
Esta mañana estaba pensando en esas cosas y he aquí algunas de ellas:
Recuerdo que muchas veces pensé en justificar mis temores diciendo que no había tenido la oportunidad de invitar o desafiar a alguien porque no era el momento sin embargo mis dudas fueron despejadas en una conferencia de zona en la que el Elder Spencer Jones, presidente del área de Centro América en ese tiempo, dijo que SIEMPRE es el momento para invitar a las personas a hacer aquellas cosas que les acercarán más al Señor.
Después de eso yo les enseñaba a los misioneros que debíamos siempre invitar porque si no lo hacíamos nosotros alguien más lo haría y quizás no les guiaría por el camino que debían seguir. Así que siempre es tiempo de invitar y compartir.
La otra pregunta que asalta a un misionero o a alguien que se esta preparando para una misión es: ¿Que debo estudiar o saber? La respuesta es: Mucho, saber mucho de cada cosa. No llegaremos a saber todo pero si es necesario saber mucho. El Señor mismo lo estipulo en 
                                                  D & C 88: 78-80 
Después de obtener ese conocimiento no es sabio ni útil andar tirandolo por doquier. Es necesario hacerlo según lo indique el Espíritu, porque debemos recordar que se nos ha "llamado a predicar el evangelio por el espíritu de verdad". En D & 42: 14 dice que "Se nos dará el espíritu por la oración de fe, y si no recibimos el espíritu no debemos enseñar". Esto es porque el Evangelio es sagrado, Jesucristo lo comparó a una perla de gran valor y por ende no debemos vaciarle todo el conocimiento a las personas sin que lo indique el Espíritu. Eso seria irreverente.
Hay un momento oportuno y preciso y en es ese momento que se debe enseñar el evangelio.
                                                   D & C 84: 85
Por último, se que muy raras veces lo hará un misionero y casi siempre lo hará con otros misioneros. Me refiero a Reprender. No se espera que un misionero lo haga, especialmente con las personas sobretodo si no están bajo su mayordomía pero si lo hace como en todo caso hay una manera correcta de hacerlo. En Doctrina y Convenios 121: 43 se lee: "Reprendiendo en el momento oportuno con severidad, cuando lo induzca el Espíritu Santo; y entonces demostrando mayor amor hacia el que has reprendido, no sea que te considere su enemigo"
En relación al invitar y enseñar hay una diferencia. Usted debe invitar siempre a las personas, por ejemplo, invitarles a la iglesia, a leer el Libro de Mormón o a escucharle, ya sea en ese momento o después pero cuando se refiere a enseñar hablamos de temas completos o temas sagrados que no deben ser tratados a la ligera. No es sensato lo que he visto a muchos hacer y creo que yo mismo lo he hecho y es eso de ponerse a dar cátedras de doctrina o dogmas de la iglesia. En primer lugar si no es esencial para la salvación no es necesariamente urgente hablar del asunto y con esto no me refiero a que no se deben responder las preguntas que se nos hagan, me refiero a no profundizar o entrar en debates si no lo indica el Santo Espíritu. La contienda o controversia solo acarrea malos recuerdos.
Respecto a reprender. Usted como misionero ha sido llamado a predicar y se le asigna en un barrio determinado para ayudar y no para dirigir ese barrio. Recuerde que cada líder recibe revelación para magnificar su llamamiento así que se debe evitar el error de reprender a los miembros o a los lideres y esto no significa que no debe presentar sugerencias o ideas. Usted como misionero debe ser creativo y pro activo.
Haciendo estas cosas, teniendo fe, buscando conocimiento y actuando cuando el Espíritu se lo indique le aseguro que se desempeñara de manera tal que vera el éxito diariamente a medida que construye recuerdos maravillosos para contar a sus hijos y atesorar por toda la eternidad.
Es mi deseo que todos los llamados y los que están en edad de ser llamados salgan y trabajen en la obra del Señor y "¡Cuán hermosos son Sobre los Montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina! "
                                                           Isaias 52: 7
Ever B. Martínez

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